
Diente natural Vs. Implante dental ¿Cuál es la diferencia?
El implante dental es una opción segura, estética, cómoda y rápida para reemplazar dientes perdidos. No obstante, aunque este cumple las funciones de los dientes perdidos, presenta algunas diferencias al compararse con un diente natural.
En este contenido de Clínica OC te contamos esas diferencias y por qué es importante reconocerlas.
¿Por qué es bueno conocer las diferencias entre el implante dental y el diente natural?
Porque, aunque un implante logre reemplazar un diente natural casi de forma idéntica, ciertas características como lo la composición del tejido conectivo, orientación de las fibras colágenas y vascularización requieren de unos cuidados y tratamientos especiales para asegurar la salud oral.
Conocer esta composición diferencial del diente natural y el implante dental te ayudará a entender la forma en que cada uno funciona y las limitaciones que se pueden encontrar con cada uno, para asegurar la salud oral.
Composición del diente natural
Verás, los dientes naturales están compuestos de materia orgánica e inorgánica. Cada una de estas cumple una función como en el caso de la raíz y el esmalte del diente natural:
Esmalte: cubre la corona y se caracterizas por ser un tejido mineralizado, compuesto por hidroxiapatita. Es translúcido e insensible al dolor, puesto que no presenta terminaciones nerviosas. Este se encuentra cubriendo la dentina, la cual es responsable del color del diente y esta, a su vez, cubre la pulpa que contiene los vasos y nervios que transcurre en el interior del diente.
Raíz: está compuesta por cemento, el cual es un tejido conectivo mineralizado. Se asemeja al esmalte, cuya función principal es anclar las fibras del ligamento periodontal desde el hueso a la raíz del diente, lo cual brinda la capacidad de sentir y responder a estímulos externos (propiocepción). Al mismo tiempo, brinda una movilidad fisiológica (natural- no patológica) que es de 0.1-0.2 mm en dirección horizontal. y le permite al diente adaptarse al ambiente oral sin sufrir traumas.
Composición del implante dental
Los implantes son fabricados en titanio tipo 4, un material resistente a la corrosión, con un módulo de elasticidad lo más cercano posible al hueso, altamente resistente y biocompatible. Esto le permite unirse al hueso directamente mediante el proceso conocido como osteointegración.
Es por eso que el titanio es el material de elección para corrección de todo tipo de fracturas en el cuerpo (fractura de tibia, cadena, radio, entre otros).
Diferencias entre el implante dental y diente natural
Al conocer la composición especial del diente natural e implante dental, encontramos las siguientes diferencias:
Las fibras de ligamento y tejido conectivo dental
El implante dental carece de fibras al tener una unión directa con el hueso. Por tanto, no presenta un rango de movilidad ni de propiocepción que le permitan adaptarse al medio externo con la misma facilidad de un diente.
En este, todas las fuerzas llegan directamente al hueso, lo que implica que antes de realizar un tratamiento sobre implantes debe revisarse muy bien como los dientes de arriba encajan con los de abajo para asegurarnos que el implante no se verá sometido a fuerzas mayores a las que este podría resistir.
Los tejidos blandos

Los tejidos blandos que rodean al implante dental son muy semejantes en su estructura y composición a los tejidos que rodean al diente natural.
Los tejidos gingivales en un diente natural poseen una orientación perpendicular a la superficie dentaria, insertándose a la superficie del cemento.
Por su parte, los tejidos gingivales alrededor del implante, denominados periimplantarios, tienen sus fibras colágenas orientadas de forma paralela a la superficie del implante, formando un anillo fibroso alrededor del mismo.
A pesar de estas mínimas diferencias en los tejidos blandos, las semejanzas logran ser mucho mayores, lo cual permite aplicar conceptos y técnicas de la terapéutica periodontal de dientes naturales a la práctica implantológica.
Vascularización dental

Podemos encontrar diferencia en la vascularización, la cual se encuentra disminuida o limitada en los implantes en comparación con un diente natural, lo cual va a permitir que la invasión bacteriana se establezca de forma más rápida en un implante si no hay buena higiene oral.
Este avance bacteriano rápido se da porque las células que defienden el organismo no tendrán los mismos medios o caminos (vasos) para llegar al sitio de la infección.
Esto nos indica que, aunque un implante es una excelente opción de tratamiento, implica un cuidado del paciente para que el tratamiento establecido sea exitoso y se mantenga en el tiempo, satisfaciendo las necesidades estéticas y funcionales de nuestros pacientes.
Existen muchas alternativas de tratamiento para reemplazar un diente o varios dientes perdidos.
No obstante, los resultados estéticos y funcionales del implante, en comparación con el diente natural, hacen de este un tratamiento excelente e ideal en pacientes con buena higiene oral y un estado de salud adecuado.
Signos de enfermedad en dientes naturales e implantes
El cuidado de tus dientes naturales e implantes dentales es una de las similitudes que comparten entre ambos, pues se trata, primordialmente, de prestar atención a signos de alarma comunes.

Siempre que presentes uno o más de estos signos debes agendar una consulta para verificar que todo se encuentre bien o poder tratarte lo antes posible, para evitar la pérdida de dientes o implantes:
- Inflamación de la encía o tejidos periimplantares.
- Enrojecimiento de la encía o tejidos periimplantares.
- Supuración de la encía o tejidos periimplantares.
- Sangrado de las encías al cepillarse o espontáneo.
- Movilidad del diente o implante dental.
- Dolor en función o ausencia de actividad.
- Mal aliento.
- Reducción o retroceso de las encías dejando visible el diente o implante.
Ahora, no olvides que lo mejor siempre es y será prevenir la enfermedad dental ¡Pide tu cita!