La situación a la que nos vimos enfrentados en el 2020 nos llevó a tomar medidas muy buenas al principio de la pandemia, con el objetivo de poder  dar una atención segura para nuestros pacientes y para nosotros mismos como profesionales de la salud. En la primera fase nos asesoramos de los protocolos de bioseguridad por COVID-19, con base en las sugerencias de la organización mundial de la salud (OMS)

Como saben, los protocolos van evolucionando en la medida en que se avanza sobre el conocimiento del virus, por tanto, nosotros también nos vamos ajustando. Por tanto, es nuestro deber informarte sobre lo que se ha implementado, sus resultados y las novedades dentro de las medidas de bioseguridad ¡Infórmate con OC!

¿Qué ha pasado con los protocolos de bioseguridad por COVID-19?​

Los protocolos de bioseguridad por COVID-19 han sido evaluados y se presentan resultados muy buenos. A estos se sumaron las buenas prácticas de asepsia en la atención odontológica, más las medidas que asumimos de la OMS.

Adicionalmente, estamos en constante actualización científica sobre los hallazgos en el estudio del COVID-19, más específicamente, en las vías de contagio y medidas para reducir el riesgo de la propagación del virus.

A medida que se han acumulado pruebas durante el curso de la pandemia COVID-19, la comprensión científica sobre el virus ha cambiado: la mayoría de las transmisiones ocurren como resultado de que las personas infectadas arrojan gotas grandes y pequeñas partículas llamadas aerosoles cuando tosen, hablan o respiran.

La transmisión superficial, aunque es posible, no se considera un riesgo significativo. Eso no significa que limpiar los pomos de las puertas y otras superficies sea inútil, pero no tiene por qué ser una prioridad, dicen los científicos.

“La atención excesiva para hacer que las superficies sean impecables requiere un tiempo y recursos limitados que se gastarían mejor en la ventilación o la descontaminación del aire que respira la gente”, dice el ingeniero Linsey Marr, que estudia la transmisión de enfermedades transmitidas por el aire.

Los protocolos de bioseguridad por COVID-19 vigentes

Después de un año hemos evaluado los protocolos de bioseguridad por COVID-19 y nos concentramos principalmente en las medidas más eficaces.

Lo primero que debemos tener presente es que este virus se transmite principalmente por gotas que están en el aire y su transmisión es por vía oral o nasal.

Con base en los resultados y en las mencionadas vías de contagio, hemos decidido actualizar los protocolos de bioseguridad por COVID-19, marcando lo que se mantiene vigente y lo que ya no es necesario.

Lo que sigue vigente:

• Nos concentraremos en la utilización de los tapabocas N95 en cada una de las personas que trabajamos en nuestra clínica odontológica OC.
• Lavado de manos de manera muy estricta en cada paso que tengamos.
• Control de la temperatura a cada paciente.
• Distanciamiento de los  pacientes, con la ubicación de  nuestra sala  de espera, aparte  de  la atención clínica.
• Un estricto aseo, desinfección, bioseguridad y todos los controles que hemos hecho en nuestra Clínica, la cual ha sido líder en la salud y controles de bioseguridad de la atención.

Lo que ya no es necesario:

• Para el equipo médico no es necesario ponernos polainas al entrar a la oficina.
• Los pacientes no deberán ponerse polainas, ya que se ha demostrado que la transmisión no se da por contacto de las superficies de los zapatos.
• Los tapetes de asepsia no se usarán más.  Esto debido a que el virus no se transmite por el contacto en los zapatos.
• La aspersión de la ropa con alcohol tampoco es necesaria, ya que esto no es práctico para controlar el virus ni para reducir el riesgo de contagio.

Nuestro personal siempre está en capacitaciones en los temas de bioseguridad y actualizado por los más estrictos protocolos bioseguridad por COVID-19 y la atención segura en odontología. Queremos que sigamos teniendo una agradable atención y continuar trabajando de manera eficiente y placentera en la profesión de la salud oral.